Salmos 1

Salmos 1:1a,2-3

1 Bienaventurado el varón…

2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,

Y en su ley medita de día y de noche.

3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,

Que da su fruto en su tiempo,

Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.

El hombre espiritualmente “feliz = tiene un profundo gozo y contentamiento en Dios”, es porque invierte todo el tiempo posible en la lectura y asimilación de la Palabra de Dios.  La Biblia lo compara a un árbol que crece a la orilla de un rio. Aunque vengas tiempo de sequía, sus hojas siempre estarán verde y tendrá fruto.

La meditación en la Palabra es contraria a la preocupación (que es pecado, por cierto), ambas tienen el mismo efecto en nuestra vida, la diferencia está en que la primera nos da sabiduría y por tanto podemos ver la bendición de Dios en las cosas que nos pasan; la preocupación trae angustia, ansiedad, roba nuestra paz, nuestra vitalidad, nos afecta físicamente, espiritualmente y nos aislamos.  ¡Hoy es un buen día para comenzar a pasar tiempo en la Palabra!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *