Proverbios 1:17-18 (LBLA)

17 Porque es en vano tender la red

            ante los ojos de cualquier ave;

18 pero ellos a su propia sangre asechan,

            tienden lazo a sus propias vidas.

El contexto del 10-19 hablan de la advertencia en contra de la seducción de los pecadores, que generalmente tiene éxito cuando el hijo no abraza la sabiduría.

La porción muestra que la ausencia de buscan dicha sabiduría conlleva la tentacion de caer en la búsqueda de éxito material del dinero. La riqueza se convierte en su Dios, y no importa lo que tienen que hacer, mentir, robar, etc., para lograrlo.

El texto hace una analogía (forma de comparación en la que se establece una relación de semejanza entre dos cosas distintas). El verso 17 señala la absurda idea de poner una trampa delante del ave misma, la cual no será capturada, pero el cazador puede quedar atrapado en su misma trampa. Aunque el pecador trate de engañar a los inocentes en sus mentiras, estos se precipitan a su propia ruina. Puede ser que en algunos casos queden impunes en la tierra de sus maldades, pero no delante de Dios.

Necesitamos la sabiduría de Dios, para que nuestro caminar sea recto, pero también para que nos ayude a evitar caer en los lazos del pecador.

Proverbios 1

Proverbios 1:7

El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;

Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.

Temor de Jehová varia dependiendo de la persona, para un no creyente por supuesto conlleva la idea de miedo, de castigo, de muerte. Pero para el creyente el “temor de Dios” debe ser más que “respeto” únicamente.  

Reverenciamos a un presidente, quizás al jefe, o alguna persona de autoridad en nuestras vidas, como el caso de Ester (4:11) al presentarse delante del Rey sin ser llamada.  Pero cuando hablamos de Dios, solo hasta cuando entendamos quien es él, reconozcamos su santidad, su justicia y su soberanía en nuestra vida diaria podremos entender el significado y gozaremos de su sabiduría que tanto necesitamos. Hebreos describe de alguna manera ese temor del que proverbios nos habla.  Hebreos 12:28-29 dice: “28Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; 29porque nuestro Dios es fuego consumidor.”

Salmos 1

Salmos 1:1a,2-3

1 Bienaventurado el varón…

2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,

Y en su ley medita de día y de noche.

3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,

Que da su fruto en su tiempo,

Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.

El hombre espiritualmente “feliz = tiene un profundo gozo y contentamiento en Dios”, es porque invierte todo el tiempo posible en la lectura y asimilación de la Palabra de Dios.  La Biblia lo compara a un árbol que crece a la orilla de un rio. Aunque vengas tiempo de sequía, sus hojas siempre estarán verde y tendrá fruto.

La meditación en la Palabra es contraria a la preocupación (que es pecado, por cierto), ambas tienen el mismo efecto en nuestra vida, la diferencia está en que la primera nos da sabiduría y por tanto podemos ver la bendición de Dios en las cosas que nos pasan; la preocupación trae angustia, ansiedad, roba nuestra paz, nuestra vitalidad, nos afecta físicamente, espiritualmente y nos aislamos.  ¡Hoy es un buen día para comenzar a pasar tiempo en la Palabra!